¿CÓMO PREPARARTE PARA UNA CARRERA ESPACIAL DESDE MÉXICO?

Redacción - Dafne Reyes Pimentel

Soñar con las estrellas... desde aquí

Cuando pensamos en carreras espaciales, solemos imaginar a jóvenes en Houston, Tokio o Berlín. Pero la verdad es que también desde México se puede despegar hacia el espacio.

Sí, desde nuestras universidades, nuestros laboratorios y hasta desde una laptop en casa.

 Este blog es para ti, que miras al cielo y te preguntas: ¿cómo puedo ser parte de esto?

La buena noticia es que sí se puede. Aquí te explicamos cómo empezar tu camino hacia una carrera en el sector espacial, sin importar si estás en la prepa, la universidad o cambiando de rumbo profesional.

¿Qué carreras me acercan al espacio?

El espacio es multidisciplinario. No necesitas ser astronauta ni ingeniero de cohetes para formar parte del sector espacial. Hay muchas rutas posibles, dependiendo de tus intereses. 

Por otro lado, si te interesa el desarrollo de software o la inteligencia artificial, hay una gran necesidad de expertos en programación, análisis de datos y simulación dentro de las agencias y empresas espaciales. Incluso desde áreas como Biología o Medicina puedes contribuir, investigando cómo la microgravedad afecta al cuerpo humano, desarrollando soluciones para mantener a los astronautas saludables. Y sí, también hay un lugar para el Derecho y las Relaciones Internacionales: el espacio necesita reglas claras y expertos en diplomacia que aseguren su uso pacífico y sostenible. Lo importante no es tanto la carrera, sino cómo decides orientarla hacia el espacio.

¿Qué universidades mexicanas tienen programas espaciales?

En México existen varias universidades que están abriendo camino en el sector aeroespacial, y cada vez hay más opciones para involucrarse desde el ámbito académico. El Instituto Politécnico Nacional, a través de la ESIME Ticomán, ofrece la carrera de Ingeniería Aeroespacial, que ha formado a varios de los jóvenes más activos en el campo. La UNAM, por su parte, a través de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y el Instituto de Astronomía, ha liderado proyectos como el UNAMSAT y participa activamente en el desarrollo de instrumentos para satélites.

Por ejemplo, si te apasiona construir o diseñar, la Ingeniería Aeroespacial es una opción directa: desde el diseño de satélites hasta vehículos de lanzamiento. Si lo tuyo es entender cómo funciona el universo, carreras como Física o Matemáticas te permitirán modelar órbitas, trayectorias o condiciones extremas. Si te gusta la electrónica o la robótica, puedes estudiar Ingeniería Electrónica, Mecatrónica o Robótica y trabajar en sistemas de control, sensores o instrumentos para misiones espaciales.

También hay iniciativas importantes en universidades como la UPAEP, la UDLAP y la UACH, donde se impulsan proyectos de nanosatélites y lanzamientos experimentales. El Tecnológico de Monterrey participa en competencias internacionales de cohetería y diseño de CubeSats, y cuenta con comunidades estudiantiles muy activas. Cada una de estas instituciones tiene fortalezas distintas, pero todas comparten el compromiso de impulsar la participación mexicana en el espacio.

Oportunidades fuera del aula

Hoy más que nunca, las fronteras físicas han dejado de ser una barrera para entrar al mundo espacial. Hay muchas convocatorias, redes y programas internacionales a los que puedes aplicar desde México.  Por ejemplo, universidades como el MIT, Caltech o TU Delft ofrecen cursos y certificaciones online en temas como astrodinámica, sistemas espaciales o ciencia planetaria. 

Muchos de estos cursos son gratuitos o tienen opciones de bajo costo, y pueden darte un gran impulso técnico y académico.

También puedes acceder a entrenamientos especializados en instituciones como la Agencia Espacial Europea (ESA), que a través de su ESA Academy organiza workshops y cursos dirigidos a estudiantes de todo el mundo, incluyendo de América Latina. Existen redes globales como el Space Generation Advisory Council (SGAC), donde puedes participar en congresos, hackatones y proyectos con jóvenes de más de 150 países. Otra gran plataforma es UNISEC Global, enfocada en misiones universitarias y desarrollo de nanosatélites.

Además, muchos congresos y conferencias espaciales internacionales aceptan ponencias o proyectos de estudiantes, como el IAC (International Astronautical Congress) o el IAF Spring Meetings, y algunas incluso ofrecen becas de participación. Con solo una laptop y una buena conexión, puedes empezar a construir tu camino desde hoy.

Concursos, ferias y comunidades

Además del camino académico, una de las formas más valiosas para desarrollarte en el sector espacial es participar en actividades prácticas. En México, hay concursos como CANSAT México, donde estudiantes diseñan y lanzan pequeños satélites del tamaño de una lata. Este tipo de proyectos te permite adquirir experiencia en electrónica, programación y sistemas de vuelo de una forma muy aplicada. También está el NASA Space Apps Challenge, un hackatón global que cada año propone retos reales que enfrentan misiones espaciales, y donde equipos mexicanos han tenido un desempeño destacado.

Eventos como FIRST Robotics, ferias científicas o competencias de diseño de cohetes no solo fortalecen habilidades técnicas, sino también el trabajo en equipo, la innovación y la creatividad. 

En muchas universidades existen clubes de robótica, cohetería, CubeSats o astronomía, donde puedes comenzar a aplicar lo aprendido en clase y conectarte con otros jóvenes apasionados por el espacio. Estas comunidades se convierten en redes de apoyo, lugares donde nacen amistades, ideas y futuros proyectos. Rodearte de personas con los mismos sueños puede ser el impulso que necesitas para no rendirte y seguir creciendo.

¡El espacio también es tuyo!

El espacio no tiene fronteras. Desde un rincón de México, con una laptop y una buena conexión, puedes simular una órbita, desarrollar un software para misiones espaciales o analizar imágenes de Marte. Lo más importante no es dónde estás, sino tu pasión, tu constancia y tus ganas de aprender. No necesitas esperar a tener una beca o un título para empezar: puedes sumarte a una comunidad, tomar un curso online, construir un prototipo o aplicar a un programa internacional.

La frase de Konstantín Tsiolkovski lo resume todo: “La Tierra es la cuna de la humanidad… pero no se puede vivir en la cuna para siempre”. Así que si sientes el llamado del espacio, este es tu momento. Porque sí, desde México también se llega a las estrellas.

Escrito por Dafne Reyes Pimentel

Siguiente
Siguiente

Trayendo Marte a la Tierra: resolviendo la devolución de las muestras de Marte